jueves, 27 de agosto de 2009

AULAS EN JUEGO




http://www.youtube.com/watch?v=C2IBTZPrFFM
http://www.youtube.com/watch?v=x6VAr9uN4xI
http://www.youtube.com/watch?v=OtFRlRH5VQw
http://www.youtube.com/watch?v=OfmQ1CN2G2c
http://www.youtube.com/watch?v=L3yNPrcEvSA
http://www.youtube.com/watch?v=EOakhURNwIU
http://www.youtube.com/watch?v=9ByjKsgDERw
http://www.youtube.com/watch?v=bKstWWq68mQ

Estas Historias están tomados desde la oralidad no ha sido cambiada ninguna palabra ni construcción por lo que queda a total libertad de sus autores:

Susana
La abuela se levanta tarde porque tiene que ir a cobrar, se encuentra con que la llave no esta, se fija por todos lados, llama al taxista antes obviamente, le empiezan a tocar bocina apurados, que se yo, que se va a ir el taxi, va a haber una cantidad de cola, va a tener que esperar un cantidad de tiempo. Entonces busca por todos lados.
Mi final:
La abuela no puede salir, se queda encerrada, a los días se entera de que la llave se la comió el gato.

Celia:
Había una vez, una mujer ya entrada en edad que usaba lentes de contacto, era pituca, como yo.
Se levantó una mañana decidida a salir porque debía cobrar su magro sueldo.
Era doña Porota. Doña Porota se puso su mejor trajecito gris, después de haber desayunado porque sus manos le temblaban por el paso de los años. Como era ordenada como yo, Doña Porota, empezó a guardar todo lo que había desplegado sobre la mesa de la cocina para el desayuno. He aquí que escucha una bocina (más fuerte!!!) que tocaba el taxista.
La gata que dormía en un rincón se despertó por los bocinazos cada vez más fuertes del taxista, vio que la pobre anciana no lo escuchaba y el problema de la anciana era escuchar la llave y la gata daba vueltas alrededor de Doña Porota y doña Porota abrió la heladera, miro en el tarro de dulce, se fijó en el tacho de la basura
-me la habrán puesto acá para que no me la robe alguien?
Y desesperadamente fue a abrir, la gata la seguía, con su trajecito gris la puertita, mero dicho, la ventanita de la puerta para avisarle al taxista y miau!!!, la gata se le cruzó por el camino, abrió la puerta y la llave estaba ahí.

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