miércoles, 26 de marzo de 2008

EL JUGADOR

En una ciudad llamada Rosario, vivía una pareja: Juana y Carlos.
Ellos siempre se llevaban muy mal. Hace quince años que se maltrataban porque el no compartía mucho tiempo con ella y aparte porque vivía jugando y perdiendo dinero. Llegó un momento que no tenían qué comer. Esto provocaba que se pelearan todo el tiempo, se tiraba con lo que tenían en las manos. Se herían pegándose y con palabras que dolían más que los golpes. Ella la abandonó.
Aunque siempre discutían él la amaba. Dejó de jugar y la invitó a Mar del Plata. Ella aceptó porque le conmovía que él se quisiera reconciliar.
Llegaron a la casa que habían alquilado en la que había una hamaca. Allí se recostaron. En ella se reconciliaron y se amaron.
Carlos aprendió que jugando no se gana nada.

LUCIA CERIANI

No hay comentarios: